jueves, 25 de marzo de 2010

El proyecto la bruja de Jackman

Para algunos quizá haya pasado desapercibido, pero para una mente aguda, ágil y desproveída de cabello como la mía , sólo tomó 10 meses darse cuenta de que el actor Hugh Jackman (@realhughjackman), dejó de twittear en el preciso momento en el que conoció al presidente Felipe Calderón y a su esposa Margarita. El último tweet de la celebridad dice así:

Just met with Mexico's President Felipe Calderon and First Lady Margarita. They were both incredibly interesting, warm and inviting.

Para resolver la incógnita, que quizá no les ha quitado el sueño como el resto de los problemas realmente importantes para el país (pero que como superhéroe y panista siempre resuelvo al último), investigué mucho y conseguí la cinta del encuentro entre el presidente Calderón y el actor Hugh Jackman, la escalofriante cinta en la que una estrella Hollywoodense se adentra en el bosque de "Los Pinos", siguiendo la leyenda de un lúgubre gnomo calvo y sus pociones mágicas que lo ponen hasta atrás, historia verídica, de la que el querido Hugh nunca regresó (por lo menos a Twitter).

Esta es la transcripción de la cinta:

  • Hugh: Good evening Mr. President.
  • Calderón: Gud ivining tu yu mister guolverin.
  • Hugh: Haha, Oh, ya veo que le gusta mis peliculas
  • Calderón: Tú haces películas?
  • Hugh: Haha, qué gracioso es usted!
  • Calderón: Jaja tú también, oye, me dejas ver tus garras?
  • Hugh: Oh, usted es muy bromista, sigue con eso.
  • Calderón: Lo vi en las noticias cuando derrotó a Magneto en la Estatua de la Libertad.
  • Hugh: Noticias?
  • Calderón: Sí y después cuando le dio su merecida a la pelirroja esa por preferir al wey de un ojo.
  • Hugh: O sí, está hablando de X-men 1 y 3, pero, si sabe que eso no ocurrió verdad?
  • Calderón: Claro que no ocurrió (guiño), no te preocupes, tú no le digas a nadie que cuando llegaste estaba hablando por teléfono con Carlos Salinas y yo no le digo a nadie que tú mataste a la pelirroja.
  • Hugh: No, no, no señor presidente, creo que ha habido un malentendido aquí.
  • Calderón: Cuál malentendido? Yo vi en la televisión, donde todo lo que ocurre es real, cómo una minoría revoltosa, de personas raras con super poderes, amenazan la normalidad de los humanos corrientes, por lo que el buen gobierno inicia una campaña de discriminación y cacería de brujas en contra de todo aquel que sea un poco diferente.
  • Hugh: No, Mr. Calderón, eso no es el mensaje de X-Men, todo lo contrario, es sobre aprender a tolerar.
  • Calderón: Sí, sí sí, lo que digas y me encantó el final feliz donde casi matan a todos los raritos, pero por desgracia varios se escaparon.
  • Hugh: No quiero ofenderlo, pero me parece que no entendió nada.
  • Calderón: Hey! y hablando de raritos, me dejas ver como haces eso de curarte en segundos y regenerar todas tus heridas?
  • Hugh: No está hablando en serio verdad? Esos fueron efectos especiales.
  • Calderón: Y muy especiales, no conozco a otra persona que pueda hacerlo. A ver, muéstrame!
         (Se escucha que alguien abre un cajón y retira un objeto pesado)
  • Hugh: Es eso una pistola? Qué hace, guárdela por favor!
  • Calderón: Ay no llores, es sólo una calibre 22, muéstrame!
         ("Bum, Bum" se escuchan dos balazos)
  • Soldado: Señor presidente, escuché balazos, está todo bien? Oh por Dios! el señor Hugh Jackman está herido!
  • Calderón: No seas tonto! en un momento sacará por esos orificios las balas que le disparé y recuperará por completo su salud, es un mutante sabes?
  • Soldado: Señor, señor, me temo que era uno de sus personajes, él era un humano común y corriente.
  • Calderón: Escúchate decir tonterías, sí eso fuera verdad, haberle disparado a sangre fría me convertiría en un asesino.
  • Soldado: No se preocupe señor, encontrará una solución.
  • Calderón: Mmm, sí, tienes razón, instruye a todos para que digan que Hugh Jackman era un pandillero o que murió de gastritis. Yo tengo que prepararme para la próxima semana.
  • Soldado: Qué pasará la próxima semana?
  • Calderón: Viene el gobernador de California Arnold Schwarzenegger y no puedo esperar para arrollarlo con uno de nuestros camiones blindados, siempre he querido ver uno de esos esqueletos terminators.
  • Soldado: Ehh, señor, con respecto a eso...
         (Fin de la grabación)

Ahora ustedes se preguntarán: "pero después de su visita a México Hugh Jackman ha aparecido muchas veces en público". Bueno, resulta que el muchacho que limpiaba los vidrios en Palacio Nacional, llamado Julian Ramírez, era idéntico al actor australiano, así que desde entonces lo sustituye. Esa es la explicación al misterio de por qué Hugh Jackman dejó de twittear después de su visita a México y en específico al despacho de Felipe Calderón... se lo despacharon.

Saludos de su amigo PANhero.

martes, 23 de marzo de 2010

"Precio único a libros: quieren decir que alguien vende esas cosas?" Capítulo I

He recibido, en mi línea de ayuda superhéroe, muchos reclamos sobre la penosa situación en la que se encuentra México en cuanto a niveles de lectura se refiere, "los mexicanos leen seis veces menos que en países como China" me dicen, pero yo debo contestarles: Todo es mentira, la lectura no sirve para nada y si en China leen seis veces más que aquí es porque... pues ¡pues está en Chino! Y pues no se le puede entender a la primera.

Esto parece ser una trampa de los intelectuales de México (El gordo de canal 22 y el del 13 que dice en tonito molesto "dificiiiiiiiiiiil de creer") para desprestigiar los esfuerzos del gobierno panista para fomentar la cultura, o quién me podrá negar la publicidad que le dio Vicente Fox a Jose Luis Borgues, o Martita a Rabina Gran Tagora, escritores que, antes de las menciones por la pareja ex-presidencial, nadie conocía, apuesto a que ni las personas más letradas habían escuchado hablar de ellos.

Las estadísticas dicen que en promedio los mexicanos leemos medio libro al año... y otra estadística sugiere que nos enteramos del final hasta que sale la película. ¿Qué culpa tenemos nosotros si el libro nos aburre a la mitad, o si algún gracioso nos contó el final? Me parece que medio libro es un buen comienzo para los mexicanos, yo por ejemplo, me aburrí a la mitad de "El Dinosaurio" de Augusto Monterroso y me basta para saber que trata sobre la historia reciente del PRI, para qué necesitaría leer el resto.

Ustedes me hablan de la importancia que tiene la lectura para desarrollar un pensamiento crítico, para fomentar la cultura que es la principal columna de la identidad nacional y el crecimiento como país, pero yo, tal como lo expresó el presidente Felipe Calderón, creo que la cultura es muy importante si (y sólo si) genera turismo. Así que, en lugar de quejarse por que ya nadie lee a García Márquez, deberían estar pensando en promover el rápel en montañas de libros, re ubicar el Tunel de Ernesto Sabato en alguna carretera para que reduzca el tiempo de recorrido a Acapulco, o hacer artesanías y confeti con esas montones de papel que les aseguro: ya nadie va a leer.

Leer pasó de moda, para qué habría yo de leer "La Caida de Hitler" de Joachim Fest, enterarme de cómo un fascista idiotizó a un pueblo para llevarlo a la guerra, si puedo ver "La Caida de Edgar" en Youtube, reirme a carcajadas y luego ver en el noticiero el número de muertos en la lucha contra el narcotráfico. El tipo de felicidad que los libros no pueden brindar.

¿No me creen cuando digo que los libros son dañinos? Abran uno, sólo por un momento (si tienen miedo usen protección) y podrán descubrir que ahí sólo pueden encontrar escapes a mundos utópicos irreales e invitaciones a la rebelión, justo lo que no necesitamos en México donde la situación económica nos tiene bien atados a la realidad y nadie podría pensar en rebelarse contra un Gobierno que tiene a todos contentos, alimentados y con empleo.

Ahora las personas que tienen libros publicados, piden el apoyo del Gobierno para dictar un precio único para los libros y así fomentar su venta, pero si eso quieren, contesten esto: ¿Cómo podemos confiar en un grupo que tiene entre sus filas a Niurka o a Dulce María de Rebelde?, verdad que no es tan sencillo. Quizás después de todo, leer puede ser beneficioso para la sociedad, pero aún lo llevaremos a revisión, así que mientras resolvemos este problema ustedes manténganse alejados de estas armas de destrucción masiva, no vaya a ser que les haga daño.